Thursday, August 02, 2012

UN CUENTO SOBRE LA TRANSFORMACIÓN

Un río, desde sus orígenes en lejanas montañas, después de pasar a través de toda clase y trazado de campiñas, al fin alcanzó las arenas del desierto. Del mismo modo que había sorteado todos los otros obstáculos, el río trató de atravesar este último, pero se dio cuenta de que sus aguas desaparecían en las arenas tan pronto llegaba a éstas. Estaba convencido, no obstante, de que su destino era cruzar este desierto y sin embargo, no había manera. Entonces una recóndita voz, que venía desde el desierto mismo le susurró:
“El Viento cruza el desierto y así puede hacerlo el río”
El río objetó que se estaba estrellando contra las arenas y solamente conseguía ser absorbido, que el viento podía volar y ésa era la razón por la cual podía cruzar el desierto. “Arrojándote con violencia como lo vienes haciendo no lograrás cruzarlo. Desaparecerás o te convertirás en un pantano. Debes permitir que el viento te lleve hacia tu destino”
¿Pero cómo esto podrá suceder?
“Consintiendo en ser absorbido por el viento”.
Esta idea no era aceptable para el río. Después de todo él nunca había sido absorbido antes. No quería perder su individualidad. “¿Y, una vez perdida ésta, cómo puede uno saber si podrá recuperarla alguna vez?”
“El viento”, dijeron las arenas, “cumple esa función. Eleva el agua, la transporta sobre el desierto y luego la deja caer. Cayendo como lluvia, el agua nuevamente se vuelve río”
¿Cómo puedo saber que esto es verdad?
“Así es, y si tú no lo crees, no te volverás más que un pantano y aún eso tomaría muchos, pero muchos años; y un pantano, ciertamente no es la misma cosa que un río.”
¿Pero no puedo seguir siendo el mismo río que ahora soy?
“Tú no puedes en ningún caso permanecer así”, continuó la voz. “Tu parte esencial es transportada y forma un río nuevamente. Eres llamado así, aún hoy, porque no sabes qué parte tuya es la esencial.”
Cuando oyó esto, ciertos ecos comenzaron a resonar en los pensamientos del río. Vagamente, recordó un estado en el cual él, o una parte de él ¿cuál sería?, había sido transportado en los brazos del viento. También recordó –¿o le pareció?– que eso era lo que realmente debía hacer, aún cuando no fuera lo más obvio. Y el río elevó sus vapores en los acogedores brazos del viento, que gentil y fácilmente lo llevó hacia arriba y a lo lejos, dejándolo caer suavemente tan pronto hubieron alcanzado la cima de una montaña, muchas pero muchas millas más lejos. Y porque había tenido sus dudas, el río pudo recordar y registrar más firmemente en su mente, los detalles de la experiencia.
Reflexionó: “Sí, ahora conozco mi verdadera identidad“. El río estaba aprendiendo pero las arenas susurraron: “Nosotras conocemos, porque vemos suceder esto día tras día, y porque nosotras las arenas, nos extendemos por todo el camino que va desde las orillas del río hasta la montaña”. Y es por eso que se dice que el camino en el cual el Río de la Vida ha de continuar su travesía está escrito en las Arenas.
Awad Afifi el Tunecino

Friday, May 18, 2012

LA NEUROLOGÍA TRATA DE EXPLICAR LAS EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE

En 1975, el psiquiatra y filósofo norteamericano Raymond Moody publicó un libro titulado Life after Life (Vida después de la vida), en el que enumeraba una serie de relatos de personas que habían estado cerca de la muerte o clínicamente muertas, sea por grave enfermedad, accidente o paro cardíaco, o individuos que tuvieron un infarto masivo de miocardio o se estaban ahogando, pero que tras maniobras de reanimación o de manera espontánea habían recuperado el estado normal. Este libro reavivó las creencias en la existencia del alma y del más allá, a la vista de las características, muchas de ellas comunes, que relataban los sujetos afectados. Moody enumeró estas características:
Inefabilidad, oír noticias, sensaciones de paz, felicidad y bienaventuranza; percepción de o música; visión de un túnel oscuro; sentirse fuera del cuerpo, encuentro con otras personas fallecidas, figuras religiosas o seres espirituales, y hablar con ellos; visión de un ser luminoso, revisión panorámica de toda la vida, y visión de una frontera o límite. 
Regreso a la vida
En estas experiencias, al igual que, en las experiencias místicas, se pierde el sentido del tiempo y del espacio y la experiencia se considera más intensamente real que la realidad cotidiana, lo cual implica una hiperactividad de la amígdala que es la estructura del sistema límbico que da sentido de realidad a los sucesos o estímulos que llegan del entorno. En el Libro de los Muertos egipcio se explican las etapas del proceso que sigue el hombre después de la muerte. Aunque se supone que fue redactado en el Imperio Nuevo (1550-1070 a.C.), fue en este periodo donde textos más antiguos, como los Textos de los sarcófagos, se transformaron en el Libro de los Muertos.

Tuesday, February 14, 2012

LA VIDA ES UN PROCESO DE RELACIÓN


“Dinos anciano ¿Qué diferencia existe entre el Infierno y el Cielo?”
El sabio contestó: "Veo una montaña de arroz recién cocinado, humeante y sabroso. A su alrededor, hay muchos hombres y mujeres famélicos y hambrientos, víctimas de expectativa y frustración. Sus palillos son más largos que sus brazos y por ello, cuando prenden el arroz no pueden  hacerlo llegar a sus bocas ansiosas".
Más tarde el sabio prosiguió y dijo: "Veo también otra montaña de arroz recién cocinado, humeante y sabroso. A su alrededor, hay muchos seres  humanos alegres y sanos que sonríen con satisfacción y benevolencia. Sus  palillos son también más largos que sus brazos. "SIN EMBARGO, HAN DECIDIDO DARSE LA COMIDA LOS UNOS A LOS OTROS".
La Vida como muy bien indica “el cuento” es un proceso de Relación y buena parte de las relaciones entre las personas se juega en contenidos emocionales, no verbales ni gestuales, que definen la naturaleza de los vínculos de relación. No solo sirven para expresarse, sino que también sirven para saber como están las  personas con las que te relacionas.
Tal y como se muestra en el grafico, quienes disminuyen su capacidad  de atención dispersan sus energías y pierden eficacia; quienes disminuyen su capacidad de pensar actúan impulsivamente guiados sólo por sus emociones; quienes disminuyen su capacidad de actuar quedan paralizados; y quienes disminuyen su capacidad de manejar sus emociones actúan insensiblemente y pierden mucha información del ambiente donde se mueven.
Pero quienes cultivan la atención incrementan su energía y la dirigen hacia lo que verdaderamente se necesita si utilizan adecuadamente la discriminación, el discernimiento y/o esa capacidad de Amar. Así mismo incrementan su capacidad de pensar, aumentan su capacidad de hacer,  orientan sus emociones de forma correcta y utilizan la información y el conocimiento de forma sabia e inteligente.